viernes, 17 de septiembre de 2010

Cuando la lluvia te empapa el corazón

¡Qué difícil resulta escribir cuando la lluvia te empapa el corazón! Todos hablamos de lluvias, de tormentas, del final de un verano perdido en el tiempo, de las claves ocultas de todo lo sencillo que no comprenderemos nunca.
Llueve, es de noche, y no puedo dormir.
Y las cosas vitales del mundo se ahogan mientras yo miro al techo y espero que amanezca. Relámpagos de soledad iluminan el cuarto a intervalos. Todos los cuartos de esta ciudad. Todas las soledades.
Quizás sería mejor juntarse en noches como esta. Juntar nuestras tristezas y ahogar la soledad y todo este fracaso en agua.
El llanto también es agua.
Pero llueve esta noche y no puedo hacer nada. Sólo esperar, tratar de comprender, mirar al techo, sentir que nada importa, porque todo al final acaba de la misma manera. Tierra que arrastra el agua, hojas caídas, gatos sin nombre esquivando los charcos en un amanecer cualquiera.
¡Qué difícil resulta escribir esta noche de papeles mojados!

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