martes, 19 de mayo de 2009

De noche, sobre una roca

Allí en el fin del mundo, en mitad de la noche, en la roca en silencio bajo la luna, invisible y burlón, se alza el destino. Más allá nada existe, tan sólo agua. Agua y reflejo. Destellos plateados que buscan un refugio en esos ojos. La mujer se ha sentado. El horizonte la llama y ella recuerda. No pudo ser. No hay un sonido en este escenario de la noche. La mujer piensa en su historia y una hora de soledad sin tiempo se instala en su mirada. Mientras, la noche avanza. ¿Adónde huir? ¿En qué lugar podría encontrar lo que siempre ha buscado? Frente a ella sólo el mar. El mar suspira. Hay un mundo al acecho entre las nubes, un pasado que duele, un misterio de sal en su mirada.
Pronto va a amanecer. La mujer se levanta. Ahora hay que regresar. Tal vez mañana.

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