miércoles, 22 de octubre de 2008

Futuro

Siete veces había perdido completamente las ganas de vivir y siete veces las había recuperado. Hoy, postrado en una cama de un sórdido hospital en un lugar cualquiera de África, un niño de siete años ya no tiene más ganas de vivir ni de morirse. Se limita, como hacen todos los otros niños, a esperar.

No hay comentarios: