martes, 24 de febrero de 2009

Probablemente un cuento triste de princesas, o tal vez no

En el lugar donde acababan todas las carreteras, en una torre gris, vivía una bella princesa.
La torre era guardada por un triste dragón, de nombre Rantimplón, que siempre resultaba derrotado por todo caballero que pasaba.
Debido a la incompetencia total de Rantimplón la princesa fue rescatada innumerables veces, e innumerables veces, la bella princesa regresó.
Ahora, pasado el tiempo, los dos se han jubilado. Ella ya no es una bella princesa, y él ya no es aquel triste dragón. Ningún soberbio caballero pasa por el lugar. Los dos viven en paz, ella en su torre gris, y él... Bueno, él... No sé... Supongo que estará durmiendo en el jardín de atrás.

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