lunes, 27 de julio de 2009

Una forma de realidad

Mientras observaba la escena pensaba en que no existía una única realidad. Cada uno de nosotros vivía inmerso en una realidad propia, que se había creado despacio, a través de los años. Una realidad moldeada a partir de experiencias, de miedos, de triunfos y fracasos. Una realidad que no tenía nada que ver con la de cualquier otro.
El tipo señaló con un dedo a aquellas dos mujeres. “Ya os estáis largando, o vengo con un palo y os abro la cabeza”. Las dos mujeres se fueron a otra esquina seguidas por los insultos y gestos obscenos de aquel hombre.
-A mi nadie me niega un cigarrillo -dijo, mirándome con sus ojos vacíos-. A mí nadie me niega un cigarrillo, y menos esas dos. ¿Tienes un cigarrillo?
-No –respondí, aspirando profundamente el humo del cigarro. El hombre me miró fijamente, como si no entendiera.
-Pues eso –dijo-, que a mi nadie me niega un cigarrillo –y se marchó a otro banco.

No hay comentarios: