martes, 16 de septiembre de 2008

60.000

-Hola ¿has visto las noticias?
-Si; vaya papelón. Corren tiempos difíciles para todos.
-Claro, tiempos difíciles.
-60.000 puestos de trabajo es el precio que va a pagar la sociedad por sus manejos.
No hay principios morales ni consideraciones éticas capaces de controlar las estrategias del poder monetario.
-No estoy de acuerdo: la base del capitalismo está en que el mercado se autorregula, en que la dinámica que genera es su propio control... Aunque, claro, habría que preguntar a los 60.000 empleados que van a perder su trabajo... La economía solo se resiste cuando se lee en los titulares de los periódicos, la micro real, la de la gente, es terrible.
-No seas ingenua: ¿cómo se va a autorregular un mercado que es manejado por bancos y sistemas financieros que consiguen sus inmensos capitales a través de las corporaciones y el crimen organizado, y que evaden sus fortunas en paraísos fiscales?
-Eres demasiado radical, yo, ya sabes que soy mas positiva con las grandes compañías. Creo que están formadas mayoritariamente por gente que quiere transformar la realidad ganando dinero en el intento, pero claro... En una economía tan globalizada... Los desmanes de unos son pagados por muchos... Lo que es más doloroso, para mi, es que las economías anglosajonas aún consideran que el seguro de desempleo es un freno al crecimiento económico, que el mejor estado es el mas pequeño.... Y luego salen al rescate de grandes bancos mal gestionados. Al final sucede lo de siempre: las ganancias se privatizan y las pérdidas se colectivizan.
-Esto tiene muy mal arreglo: los dirigentes políticos están sometidos a la ley del mercado, que está por encima de cualquier norma ética, y se limitan a acatar lo que les ordenan desde los poderes económicos para intentar mantener la necesaria seguridad que precisan los intereses de las grandes corporaciones. Ése es el escenario y las grandes corporaciones la única realidad que entienden es su propia realidad: beneficios por encima de cualquier otra cosa.
-Bueno, ahora la realidad nos muestra el papel del estado incluso en entornos ultraliberales... Es curioso como esta crisis hace tambalearse incluso los fundamentos de los que critican el capitalismo porque si. En las universidades americanas no se explica a Keynes, (y pronto no se exlicara a Darwin). Quisiera ver como esos mismo profesores justifican la conferencia que dio ayer el Treasury chef (como el ministro de economía) de la administación Bush.
-Las grandes corporaciones sólo sirven para construir una sociedad más injusta e inhumana. No hay más. La que no juega a ese juego, directamente se hunde, porque no puede competir, y los estados no tienen fuerza, porque dependen del poder económico y están atados a él.
-Hoy la realidad nos esta mostrando otra cara... Había solución para todo, pero no para esto. Había solución para compañías tiranas, para eso montamos el Estado y Europa,
pero no hay solución para ésto.
-Todo está muy bien trabado, de un modo muy simple y eficaz, porque está basado en un defecto humano fundamental: la codicia. Codicia a todos los niveles. Por eso todos, de una manera u otra, ayudamos a fortalecerlos en su juego, con nuestras pequeñas miserias y miedos, cediendo día tras día una pequeña porción de nuestra dignidad, diciéndonos: "no pasa nada", aguantaré un poco más, a pesar de todo aguantaré un poco más. Y seguimos el juego queriendo creer en lo que nos dicen, porque es lo más cómodo y seguro, y porque no se nos ocurre una manera mejor de continuar manteniendo nuestra forma de vida, pero la verdad sólo es una y no hay otra. Hace falta mucho carácter, y volver a darle un valor profundo a nuestra dignidad, y decir que no a tanta miseria. Yo no sé cómo, pero tiene que haber una manera. Si es preciso renunciando a esta seguridad de mierda en la que vivimos y renunciando a seguir en el sistema.
¿Crees que exagero? Míranos: ya casi no queda nada de nosotros, de lo que un día pudimos ser y no hemos sido. Yo lo veo así, no puedo evitarlo, es mi forma de ser.
-Yo, en cambio, nunca he sido nihilista, y creo que este sistema ha traído niveles de bienestar a la población como jamás la historia a conocido. Jamás tantos vivimos tan bien como vivimos hoy. Queda camino, sin duda... pero el avance es imparable.
-Lo sé, pero vivir cómodamente no es vivir bien. La gente vive en un mundo cómodo y superficial donde se tienen cubiertas las necesidades básicas y donde la esperanza de vida es mucho mayor, pero ¿que hacemos con esa esperanza?: desesperarnos. Cargar nuestro espíritu de estúpidos anhelos que nunca podremos cumplir. Hay muchas cosas buenas, pero yo creo que nuestra sociedad ha perdido el contacto con la realidad del mundo. La gente cada día sonríe menos y sufre más emocionalmente. Somos como esos perros que, a base de cruces y consanguineidad, han dejado de ser perros, y se han convertido en objetos de lujo. Perros ridículos que duermen en una cama con almohadones y llevan un collar de perlas. Perros neuróticos que ladran a todo lo que se mueve. A veces pienso que ya no queda casi nada de todo lo que un día debió hacer que tuviéramos un espíritu grande.
-Somos 6.700 millones de personas en la tierra... Los avances en educación y salud son incuestionables, la "paz perpetua" de Europa es, probablemente, uno de los mayores logros de la civilización... Sin duda la sociedad padece de insatisfacción vital, pero no colectiva, sino individual. Como individuos no somos lo que queríamos ser pero... Ni que decir tiene, el actual sistema es el que menos barreras nos pone para cambiar nuestro destino de los conocidos en la Historia. Hay que enfrentarse a nuestro propio fracaso, y echarle la culpa al sistema ya no aguanta ni el panfleto universitario.
Quiero decir que la mayoría de las cosas están ahí fuera, que hay que salir fuera y cogerlas, porque no nos están prohibidas, solo hay que ganárselas. Sin duda para algunos es mas difícil que para otros, pero casi nada esta vetado.
-Probablemente tienes razón. No sé. Yo no soy tan positivo como tú. Yo sólo sé que algunas veces, estos años pasados, he sentido que no era mucho más que un cerdo en un corral, a la espera de que alguien decidiera que había llegado mi momento de ir al matadero. Hoy ya no me preocupa eso, lo único que me fastidia es no haber hecho nada mientras tanto, no haber roto la valla y haberme largado del maldito corral. Hoy ya no importa. ¿Sabes? Esta mañana me han llamado los de Recursos Humanos. Me han despedido. Soy uno más de esos 60.000.

2 comentarios:

Mar Sanfrancisco dijo...

Diferentes puntos de opinión, pero cuando a uno le toca de lleno...son mas las preguntas que se hace.

Besotes.

Angel Pasos dijo...

Hola mar: un abrazo.