lunes, 26 de enero de 2009

Ayer te volví a ver

Era a primera hora de la tarde. Tú mirabas distraída hacia ninguna parte. Parecías un poco triste sentada allí, sola entre aquellos libros.
Yo pasé junto a ti y me quedé observando. Te escribí cuatro líneas en mi cuaderno. Me acerqué y te dije: ¿sabes? Te he escrito una poesía.
Léemela –respondiste. Y yo leí:
.
Esta tarde he pasado a tu lado
y me he llevado
tu sonrisa conmigo
para siempre.
.
¡Qué bonita! –dijiste-. ¡Muchas gracias!
Y volví a contemplar tu sonrisa.
Ayer te volví a ver y recordé ese día. Ya ves, aunque has cumplido ya ochenta y dos años sigues siendo aún la más bonita.

No hay comentarios: