domingo, 25 de enero de 2009

Un mundo

Puede que un día, después de muchos años, cuando mires atrás ya no recuerdes. Y la vida de pronto, haya perdido aquel color de trigo, tierra y sol, que tenía cuando las cosas existían de un modo exacto para ti.
Puede que un día, después de muchos años, cuando mires atrás ya no recuerdes, que tú también tuviste tu momento, en el que fuiste el dios pequeño de tu propia creación, que amaste cada cosa, desde el amanecer hasta la noche, y aunque ya no recuerdes que ella tuvo unos ojos, un rostro, un nombre, y unas manos que iban cogidas de tus manos, no te preocupes, piensa que todo tiene un tiempo, que el ciclo de la vida no acaba con la muerte, que el paso por la tierra no es más que un pequeño viaje camino de la eternidad.
Y aún suponiendo que ni la eternidad fuera real, que no fueras ni siquiera ese grano de polvo y de energía, también dará lo mismo. Hiciste tu camino y todos aprendemos sobre la marcha. La vida es un misterio, la muerte aún más.

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