jueves, 28 de agosto de 2008

Cambio de planes

Tarde lluviosa de un triste mes de enero. La soledad arrastra las hojas de los árboles. No hay nadie en el paseo. Sobre el suelo mojado yacen sus más queridos sueños. Quiere pensar que aún le queda vida, pero siente que eso que un día llamó vida, se ha ido para siempre. Ella pasa las horas pensando y dando vueltas. ¿Adónde irá? ¿Qué le sucederá mañana? Mira hacia el horizonte y sólo ve un abismo de amargura. Aún así, no piensa regresar y sigue caminando. De pronto suena el móvil. Escucha y asiente con un gesto. Pronuncia el nombre de un hospital del centro. Dice que sí, que está en camino. Regresa. Ha empezado a llover mucho más fuerte.

No hay comentarios: